La novela narra la historia de Rosemary Woodhouse, una joven esposa que se muda a Nueva York con su marido, Guy, a un edificio habitado por inquilinos muy curiosos y simpáticos, así como por extrañas leyendas de brujerías y asesinatos olvidados. Rosemary y Guy son rápidamente aceptados por sus vecinos, en especial por Minnie y Roman Castevet, una excéntrica pareja de ancianos. La joven Rosemary accede por cortesía a la presencia insistente de la pareja, pero Guy realmente se hace amigo de ellos, y los visita a menudo sin la compañía de su esposa.

A partir de aquí, este joven matrimonio idílico comienza a derrumbarse lentamente. Una sucesión de tragedias se cierne sobre ellos; hechos que caen justamente sobre terceros, favoreciéndolos en el desastre. La pobre Rosemary queda embarazada, y recibe ese anuncio con total alegría. Lo mismo sucede con sus vecinos, cada vez más insistentes y oficiosos a la hora de asegurar el bienestar de la joven, como si en su vientre se gestase algo de tremenda importancia para la humanidad.

Efectivamente así es. Rosemary aguarda el nacimiento de alguien muy importante: el Anticristo.